viernes, 1 de junio de 2012

Hernia discal + ilusión= Triatlón. Triatlón Cross de Tres Cantos 2012


El final de un reto, el comienzo de una ilusión


       Hace más o menos un año el participar en un triatlón se había convertido en todo un reto personal. La culpa de llegar a este pensamiento lo tuvo mi lesión de espalda, mi maldita hernia discal, ese cruel hándicap que me acompaña cada día allá donde voy.

       2010. Tras muchos meses sin hacer prácticamente nada de deporte, exceptuando alguna salida corta con la bici con el solo fin de matar el gusanillo del odiado y obligado sedentarismo, y tras pasar innumerables veces por el tortuoso tubo tragahombres de las resonancias magnéticas, visitas a traumatólogos y neurocirujanos, así como de sentir el punzante, fino y doloroso pinchazo de tantas agujas clavadas en mi maltrecha columna vertebral, decido intentar paliar mis dolores a base de dos cosas fundamentales: descanso y deporte.